¡Buenas tardes, tetes!
Hace tiempo que no os cuento nada sobre mi, así que hoy he decidido, que además de daros nuevos alicientes para venir a Alemania, que iréis descubriendo a lo largo de mi monólogo, os voy a poner un poco al día en lo que respecta a mi persona.
Lo cierto es que después de las vacaciones de Navidad no me ha ocurrido nada excepcional. Pero, allá va…
He retomado las clases de alemán y además de empezar a soltarme otra vez con el idioma (más me vale si quiero sacarme el B1 en Marzo), he conocido a gente en la clase con la que he hecho buenas migas.
Así que la semana pasada fuimos a Staatagalerie (Galería Nacional de Stuttgart), museo que recomiendo, ya que además de que los miércoles la entrada es gratuita, se puede encontrar en él, entre otras espectaculares obras de arte, algunos cuadros de Picasso y de Dalí que además de alegrarnos la vista, nos recuerdan lo sumamente cracks que somos los españoles cuando nos lo proponemos.
Y por lo visto, esto de quedar los miércoles va a convertirse en costumbre, ya que mañana volvemos a reunirnos para tomar unas cervezas al salir de clase. Plan, que no siendo tan cultureta, no deja de ser igual de beneficioso para nuestra mejora del idioma, así como para conocer curiosidades sobre otras culturas. Ya que si mi clase de alemán destaca en algo, es en la diversidad cultural que hay. Y creo que esa es una de las cosas que más me ha fascinado siempre de vivir fuera. La variedad de gente a la que tienes oportunidad de conocer.
Con respecto al ámbito laboral, he vuelto al International School of Stuttgart y sigo trabajando día a día con Carlota, para que pueda seguir las clases con más facilidad. Estoy muy contenta con ella y con el empleo en general, es bastante reconfortante.
Mi faceta de escritora-copy, en cambio, a excepción de los post para este blog y alguna redacción tonta de alemán, la tengo bastante abandonada. Entre otras cosas, porque últimamente en internet no está habiendo mucho movimiento y aunque soy redactora en varias páginas, recibo pocas peticiones. Sin embargo, mi libro fue publicado en Navidad, como ya os comenté, y ya se puede comprar también a través de este blog. Así que, ¿a qué estáis esperando?
La casita de la calle de nombre innombrable –¡Coged aire!–, Kap-fen-burg-es-tra-sse, parece que va cogiendo forma. Nuestra última adquisición ha sido una tele de 42 pulgadas (de segunda mano), con la que por fin puedo ver películas en condiciones. Porque si hay algo que apetece como nada en estas fechas, es el plan de peli, pizza y manta.
Cogiendo cosas de aquí y de allá, ya se podría decir que tenemos un hogar y para completarlo sólo nos falta nuestra schnauzer mini. Y por fin, después de una larga espera y de realizar todos los trámites pertinentes, si no me la retienen en el aeropuerto, el día 9 de Marzo ya seremos uno más en la familia. Tenemos ya su cama, sus platos, su manta, su transportin, su collar…Ahora sólo nos falta Picotas. 🙂
En cuanto a la vida social, cuando no estamos en el gimnasio, ni bajo la manta, quedamos con otros españoles para cenar, salir o tomar algo. Por lo que se podría decir que ya empezamos a tener amigos españoles. Lo cual, sumado a las nuevas promesas de mi clase de alemán, hace que me empiece a sentir más arropada en esta fría ciudad.
Y digo fría, porque además de que el carácter de esta gente, poco tiene que ver con el carácter latino al que estamos acostumbrados, estamos a una media de 2 grados. Si me seguíais en la Vida de Picu, recordaréis que alguna vez me quejé por el calor que hacía por aquellos lares (India). Pues ahora, cuando veo las fotos en las que aparezco en tirantes en pleno Enero, me deprimo. –¡Igualito que aquí–,pienso. En fin, uno siempre quiere lo que no tiene. Pero viendo el lado positivo, la nieve le da más encanto a un paisaje que ya de por sí es bonito. Pero… Scheisse! ¡Qué p* frío!
¡Que paséis una buena semana!